Menopausia masculina.

Menopausia masculina.

Que fácil es hablar de menopausia masculina a los 80 años, cuando ya no queda tiempo para pasarla.

Pero ¿es verdad eso de la menopausia? o ¿solo ocurre a ciertos individuos?, ¿es más frecuente en las mujeres?, creo que si.

Yo, a pesar de haber leído algo sobre ese problema, hasta hoy (ya cumplidos los 80),  solo he sentido sueño, pero no se si es por esa causa poco definida, por la gandulitis crónica que padezco….o por esa manifestación menopáusica atribuida a la edad. 

Hay otros síntomas hormonales, como esos de "machote", que prefiero no recordar, pero eso no me impide a tener una salud de hierro y disfrutar.

Ni preocupaciones económicas (que las tengo), ni familiares, (que las tengo en mayúscula), ni enfermedad alguna, me ha quitado el sueño. Me encanta dormir aunque lo aprovecho para soñar con lo que quiero. Donde peor me va es en leer, apenas intento hacerlo aparecen unos soldados de plomo que me obligan a cerrar los ojos.. si eso es menopausia, si la padezco…

Durante el día, cuando me ocurre esto me voy al ordenador y lo machaco con palabras sueltas de esas que revolotean a nuestro alrededor como moléculas de aire. Aunque mi antigua fuerza de voluntad va desapareciendo poco a poco, 

trato de culpar al almanaque que vive en mi cuerpo y que cada día pesa más; pero trato de eliminar la idea de que alguna enfermedad quiera habitar en mi cuerpo, o algún trastorno metabólico en mi química orgánica.

El hombre no experimenta ciclos menstruales ni pierde la capacidad reproductiva alrededor de los 50 años, como le ocurre a la mujer. A pesar de ello muchos médicos llaman climaterio o menopausia masculina a la serie de trastornos o reacciones psíquicas que aquejan al hombre al alcanzar cierta edad. (Poco definida).(entre los 40 y el final del camino....)

Se dice que “la crisis de la edad madura” es una etapa bien definida del desarrollo del hombre, del que pocos escapan. A muchos les llega a los cuarenta, a los cincuenta y a veces se alargan más en el tiempo; pero pocos dejan de experimentarla en algún momento. 

Para muchos, la transición no presenta problemas; pero a otros les asaltan dudas sobre su trabajo, su familia y sus objetivos, ideas extrañas, intranquilidad, aburrimiento o fantasías....todos somos diferentes.

Hace unos días atravesaba la plaza del Ayuntamiento de mi pueblo, y me encontré con tres viejos amigos, algo más jóvenes que yo y me senté con ellos a hablar; rápidamente la conversación derivó en la dirección de eso que llamamos menopausia masculina, conversación muy común entre la gente de mi edad.

Uno, me contaba como su padre había muerto por un cáncer de próstata y que él sentía extraños síntomas parecidos a los de su padre; le comenté que debería ir al médico y contarle sus síntomas, que seguramente le mandará una analítica que le sacaría de dudas; me respondió que ya había ido y que le había mandado un tratamiento y que en un análisis reciente había mejorado mucho.

Pero, aquí empieza la menopausia, está lleno de dudas y sus conjeturas solo hacen crecer su mal estado de ánimo. Esto es un mal psíquico, porque si bien el médico le dice que ha mejorado y va bien, él sigue pensando en que está mal.

El Dos, éste se quejaba porque su señora había muerto de cáncer de mama y él sentía algo parecido a lo  que ella le contaba, en su pecho y que podría ser contagio; que pena, que nuestra ignorancia llegue tan lejos. A esto llamo yo falta de información y de confianza en lo que le dice el médico.

El Tercero, estaba fuera de peligro de contagio porque se había hecho todas las pruebas y estaba bien, y en su casa no había ningún enfermo pero que él aunque no se sentía, estaba preocupado. Como puede verse, la mente es muy importante y frágil, en estos momentos avanzados de la vida.
Intento decirles que solo con distraerse en algo que borre sus preocupaciones, conseguiría su mejor tratamiento.

Buscar que hacer; deportes, juegos de ajedrez, damas, dominó, naipes, crucigramas, carreras o paseos etc,., etc.,, entretenimientos agrícolas o jardines, con el fin de mantenerse ocupado; escribir y leer también son buenos entretenimientos; pero todo esto, solo cuando no tengamos actividad que produzca beneficios, que es la mejor y la más eficaz para no enfermar….

El sexo es el tema que primero se asoma a la puerta de la edad, y es el primer signo de debilidad que vemos pasar delante de nuestra ventana al mundo; porque creemos que siempre vamos a tener 20 años y que nuestros recursos son infinitos, y que esa es nuestra medida como hombre;  tamaño error; todo lo que se convierte en rutina, empieza a morir en su inicio. 
Una relación sexual es agradable; dos, no está mal; tres, es cansina, y además,  solo sirve para restar las fuerzas de mañana. 
Todos tenemos una medida, diferente, y no podemos hablar de menopausia cuando por exceso hemos agotado nuestro poderío, (recursos).
Les cuento un símil muy malo. (No me lo tengan en cuenta).

Un matrimonio medianamente mayor, fue a ver aparearse un toro con sus vacas; el toro se subió a una vaca e hizo su trabajo; 
la señora, un poco nerviosa tocó a su esposo por el codo señalándole algo...., la fuerza de aquel bicho....y el tamaño de su .......
se llevaron aquella vaca y le trajeron otra al mismo toro, el señor algo aturdido, seguía mirando, resignado...., la señora con su codo le daba varios golpecitos en el codo de su esposo; éste se contenía y como ella no quería irse, miraba y callaba...., aquello era un prodigio....
vino la tercera vaca, y el toro, como en los casos anteriores dispuso de ella; y la señora, esta vez le dio varios toques con más fuerza a su esposo, y con los ojos le decía, toma ejemplo del valor y fuerza, del toro; 
él, ya sin poder contenerse le dijo: compañera, yo haría igual que el toro si me cambian la vaca.......jajajaja......
No se si ese sería un buen tratamiento para curar la menopausia, tanto masculina como femenina; de momento seguiremos yendo al médico para pedirle consejos, o renunciamos al uso y abuso de eso que nos parece la gloria.

Pero estoy seguro que no debemos dejar discurrir nuestras vidas por caminos ya pisados; todos los cambios son buenos; hacer cosas diferentes evita que caigamos en la rutina, primer eslabón de una cadena que no sabríamos usar adecuadamente. 
Si estamos ocupados en algo que nos gusta, evitaremos caer en ese pozo que llamamos depresión.
Esto nos hace pensar que éste no es un problema puramente físico (por la edad), sino que tiene un contenido químico, (lo vimos en el toro y las vacas), por los ojos nos entró el reactivo que estimuló nuestra psiquis.
¿Podría, entonces, ser el climaterio masculino, consecuencia de trastornos hormonales?. Lo único que se sabe es que la testosterona, principal hormona sexual masculina no disminuye con la edad tan espectacularmente como en la mujer las hormonas sexuales femeninas. 
Con la edad en el hombre disminuye la testosterona libre en la sangre. (Se conoce como testosterona libre la que no forma parte de las proteínas y, por tanto es "activa"). Esta disminución puede estar relacionada con la de la capacidad sexual que experimenta el hombre.

Lo que si se sabe del climaterio masculino es que no se conoce su origen ni tratamiento, igual que vino se irá; sin avisar y sin decir adiós.

Remedios:
Ejercicios, ejercicios y más ejercicios; variados, y mucho entretenimiento de cualquier clase....trabajo, vacaciones, bailes, natación, paseos, etc.,etc.... Los cambios de vida no deben ser brusco, pero si reales, efectivos y afectivos.... hacer algo nuevo entre lo viejo, de forma que no sea un trauma que sustituye a otro. 
Nunca usar la casa como cárcel, sino como hogar; ni la cama como echadero, sino como lugar par dormir y descansar cuando haya lugar. 

Todos los que tengan la suerte de llegar a viejos, pasarán de alguna manera ese trastorno; no hay que preocuparse; solo hay que timonearlo de la mejor manera; una forma de pasarlo sin consecuencias, es viajar, el que viaja siempre tendrá ante sí, un paisaje diferente; si no puede hacerlo lejos, hágalo cerca, siempre habrá cerca de cada uno, rincones que jamás ha visto; si va caminando disfrutará mucho más y seguro que se olvidará de los males que lleva en su cabeza, la naturaleza le brindará el medio y la oportunidad de librarse de ello.
Una flor diferente hará que su mente cambie de pensamiento.
Les puedo asegurar, que esos malos días pasan, (sin medicación), y que llegar a viejos es una suerte inapreciable que nos convierte en seres insustituibles.
No olvide de cambiar los hábitos adquiridos que le han conducido a ese estado; ......una simple flor crea un paisaje diferente.

Jecego.